Introducción a los conceptos y las proposiciones

La nueva obra de David Kelley presenta un hito teoría de las proposiciones, basada en la teoría de conceptos desarrollada por Ayn Rand en su Introducción a la epistemología objetivista. Como señaló Rand, «la organización de los conceptos en proposiciones y los principios más amplios del lenguaje... están fuera del alcance de este trabajo».  El El objetivo de este artículo es desarrollar una teoría objetivista de las proposiciones.

El artículo de Kelley se centra en dos cuestiones fundamentales sobre las proposiciones:

Unidad: Una propuesta tiene componentes agrupados en una estructura determinada. La proposición de que los perros son animales se basa en los conceptos PERRO y ANIMAL. Pero la proposición tiene una unidad como el contenido de un pensamiento completo, expresado en una oración gramatical; y esa unidad va más allá de la mera combinación de conceptos. ¿Qué explica la unidad de una proposición?

Verdad: Los filósofos que sostienen que nuestro conocimiento es sobre la realidad suelen decir que la verdad significa correspondencia con los hechos. Sin embargo, la teoría de la verdad por correspondencia ha sido notoriamente difícil de defender, o incluso de exponer con claridad, debido a las dificultades para comprender con precisión dos conceptos: los hechos como las cosas a las que corresponden las proposiciones verdaderas, y la correspondencia como relación entre las proposiciones verdaderas y los hechos. ¿Cómo se puede superar este problema?

Kelley ofrece nuevas respuestas a ambas preguntas, basándose en la teoría de conceptos de Rand y en su distinción entre lo que existe intrínsecamente en la realidad aparte de nuestra mente; y lo que existe objetivamente, la identidad de las cosas tal como las captamos a través de nuestros procesos cognitivos.

Perspectivas clave:

• La cognición es intrínsecamente relacional; es de o acerca de algo. Y ese «algo» es, en última instancia, algo en la realidad. La cognición depende radicalmente de la realidad: solo puede combinar e integrar contenido derivado de lo que es real.
  

• La objetividad de los conceptos se deriva del hecho de que se basan en similitudes y diferencias que existen independientemente de nosotros, en las cosas mismas; y del hecho de que procesamos estas similitudes y diferencias de la manera requerida por la naturaleza de nuestras facultades.
  

• Como dice Rand en la OIE, «una parte muy importante de toda mi teoría es lo que llamo economía unitaria: la sustitución de una unidad mental por un número indefinido de concretos de cierto tipo. Esa es la esencia de por qué necesitamos conceptos, es la esencia de lo que los conceptos hacen por nosotros». El concepto de economía unitaria también se aplica a las proposiciones.
  

• La integración del sujeto y el predicado en una afirmación refleja la ley de identidad, en particular el hecho de que la existencia y la identidad no son distintas.
  

• La gramática nos permite especificar con precisión lo que afirma una proposición. Cuando se usa un concepto en el tema de una proposición, podemos ajustar el grado exacto de universalidad que queremos mediante cuantificadores y modificaciones. Y podemos ajustar el grado de abstracción con el que el predicado especifica la identidad.
  

• La capacidad de considerar una proposición sin afirmarla nos permite plantear preguntas para la investigación; guía la búsqueda de pruebas que determinen si la proposición es verdadera y si se puede afirmar que es conocimiento.
  

• La verdad es la identificación de un hecho, pero los hechos no son elementos intrínsecos de la realidad; son objetivos: aspectos de la identidad de las cosas tal como se captan a través de nuestros procesos cognitivos.
  
  

Documento sobre conceptos y propuestas